Un juego fresco, diferente y enigmático

06 de junio de 2016

La industria de los videojuegos está llena de luces y sombras: por un lado tenemos los remakes, refritos, secuelas poco innovadoras y reciclajes, pero por el otro siempre tiene lugar para conceptos frescos, diferentes y enigmáticos.

Te presento a Superhot, un juego que no se parece a ninguno de los que hayas probado, te lo garantizo. Comencemos a hablar de él desde lo más superficial hasta lo más profundo.

Superhot es un shooter en primera persona en donde el tiempo corre sólo si tú te mueves. Si te detienes por completo, todo lo que te rodea se detiene, esto incluye a los enemigos pero también a sus balazos. Si te mueves aunque sea un milímetro, todo lo demás se mueve. Si te mueves lentamente, todo se mueve lentamente, pero si haces movimientos bruscos, los enemigos te alcanzarán más fácilmente. 

Al inicio esto te da ventajas, porque el chiste de quedarte inmóvil es que puedas planear mejor tus movimientos y esquivar los proyectiles enemigos; pero las cosas se van complicando conforme avanzas, porque saldrán más enemigos con más variedad de armas y de diferentes lugares del escenario. Si no planeas tu estrategia y cada movimiento, perderás muy fácilmente.

Lo bueno es que puedes arrojar objetos a los enemigos para hacer que suelten sus armas y tú tomarlas para usarlas en su contra. También puedes saltar y cubrirte como en otros juegos del género pero recuerda que cada movimiento tuyo es un movimiento de tus enemigos. El objetivo es “limpiar” los escenarios de todos los que van tras de ti.

Pero aquí es donde se empieza a poner interesante. Como te pudiste dar cuenta, el hecho de que tú controles el tiempo con tus movimientos convierte a Superhot en un puzzle, donde cada cosa que hagas cuenta. Estrategia, estrategia, estrategia.

Los escenarios con limitados, pero eso es adrede para que te sientas más angustiado. Sin embargo, tienen muchos elementos destructibles y objetos que puedes tomar para lanzar a los enemigos. Tendrás que ser auténticamente “multitasking” para triunfar. 

Y un pequeño detalle: aquí no tienes “barra de energía”, sino que basta una bala para morir y tener que reiniciar todo.

Algo que me encantó de Superhot es que al terminar cada nivel, puedes entrar a una especie de editor de video para ver tu secuencia de movimientos sin pausas. O sea que verás qué tal lo hiciste y, como esta vez está corriendo con la velocidad normal, te sentirás como todo un héroe de acción que toma objetos, roba armas, mata enemigos, brinca, se esconde, engaña y al final sale triunfador. Es espectacular.

Pero esta mecánica de juego tan interesante es sólo una parte de Superhot. Hay un detalle que se te puede ir si no pones atención: su trama.

Lo primero que notarás es que la interfaz del juego emula la de las computadoras antiguas. En la trama resulta que eres un jugador curioso que frecuenta chats. En uno de ellos, alguien desconocido te recomienda un extraño juego conocido como “Superhot” y te manda el archivo para que lo pruebes. Y hasta aquí te voy a contar, porque todo se empieza a poner extraño y pronto dejarás de distinguirte a ti mismo en la relación hombre-máquina. 

El final es bastante ecléctico y se presta a interpretación, pero me parece magistral que este juego además de fresco e innovador tenga ese trasfondo tan interesante, ya que de un momento a otro pasa de ser un shooter a algo totalmente diferente y enigmático. Además, cada nivel tiene ciertos recovecos que te darán pistas sobre lo que está pasando, pero sólo los más clavados los encontrarán, porque te recuerdo que mientras tú te mueves, los enemigos también, y si te desvías del camino, puedes acabar en un corredor sin salida que te hará perder.

También puedes explorar los otros “archivos” y “carpetas” de la interfaz de tu computadora para encontrar patrones, arte y animaciones que te darán más pistas.

Otros puntos a favor son la estética y los gráficos, que sin bien son sencillos, le otorgan un aire futurista al título, pero por otro lado es un homenaje muy bien logrado a las interfaces computacionales de hace 30 años.

Cuando llegas al “final” del juego, se abren otros niveles con ciertos retos que vale la pena que explores. Por ejemplo, en algunos sólo podrás usar un tipo de arma específico o en otros sólo contarás con una bala en cada pistola. Estas variaciones te pondrán a sufrir, pero si quieres un reto no te vas a arrepentir.

Parece que Superhot son dos juegos diferentes: por un lado tenemos sus innovadoras mecánicas, pero por otro tenemos los enigmas de su trama; sin embargo, todo esto se conjunta maravillosamente en un solo juego, que es, dicho sea de paso, uno de los más innovadores y frescos que he jugado en el año. Sin duda, debes probarlo si estás cansado/a de lo mismo de siempre. Jamás me aburrí y creo que a ti tampoco te va a pasar. Es un juego inteligente de ésos que ya no hay.

Superhot
Desarrolla: Superhot team
Publica: Superhot team
Consolas: Xbox One, PC, OSX, Linux
Clasificación: T para adolescentes y adultos
Salida: PC, OSX: 25 de febrero 2016; XO 3 de mayo 2016

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