Todos somos vanidosos y queremos comunicar grandes cosas
como "¡me contrataron!" "¡me dieron el anillo!" "¡el bebé no era mío!"

"¡me contrataron!" "¡me dieron el anillo!" "¡el bebé no era mío!"

y lo entiendo. El problema
es cuando esto se convierte en twits con 27 segundos de diferencia describiendo
cuántas losetas contaste hoy en el piso de tu cocina o que se te acabó el papel de baño.

Don’ts

No nos diga a dónde vas a menos que nos hayas invitado:

@vigorexico vamos a darle en el
gym. No me importa.

No nos digas dónde estás a menos que cambies de ubicación y
sea de vital importancia:

@chava 18:11 en starbucks.

@chava 18:13 en starbucks ya con mi cafecito mmmmhhhh.

@chava 18:15 en starbucks, creo que le puse mucha azúcar.

No me importa.

No lo retwitees.

@amigo RT @amigo2 en el velorio. No me importa.