¿De dónde lo recordamos?

De acuerdo: es el único extranjero en el conteo, pero teníamos que ponerlo, porque de chicos nos mataba de risa. Su show, “Mr. Bean”, era una oda al minimalismo. Un inglés estúpido, feísimo, que siempre se ve envuelto en las situaciones más absurdas, pero que tiene alma de niño. Aaaww.

¿Cuál era su gracia?

El señor Bean, o el buen Rowan Atkinson, es un gesticulador nato. Con sus gestos, sus miradas y su lenguaje corporal nos transmitía toda clase de estados de ánimo. Siempre cajeteándola, siempre entorpeciendo todo, era imposible no adorarlo.

El video de la nostalgia

https://www.youtube.com/watch?v=6mpDdSErO8c