27 de septiembre 2010
Michael Anderson
Por: Redacción
¿Quién era?
Asesino condenado a pena de muerte en la silla eléctrica, logró que le redujeran la sentencia a cadena perpetua.
¿Cómo murió?
En la silla eléctrica… o más bien el trono eléctrico. Mientras estaba sentado en el retrete metálico de su celda, intentaba arreglar su tele. Decidió morder uno de los cables y tómala: electrocutadísimo y muertísimo.
Sigo pensando que tener una tele en el baño es de las mejores cosas que me pueden pasar.