¿Cuándo la usas?

Cuando no tienes más remedio. Antes que nada, debes dejarle en claro a todo mundo que a ti te laten esas ondas astrológicas, que vas una vez cada tanto a leerte la mano y las cartas, en fin, que eres supersticioso. Debes aplicar muy seguido frases como “es que como que no me late, no sé por qué” y “te juro que soñé que esto iba a pasar”. Así la gente empezará a creer que estás loco de atar y te darán por tu lado.

¿Cómo continúas con la farsa?

Ya que hayas logrado zafarte de lo que no querías hacer, tendrás que aventarte cuando menos un disparate que diga tu horóscopo, como vestirte de lila en viernes porque es el color que mejor te vibra en ese día, cosas así.

Nivel de efectividad:

1. Difícil. Pero si cuaja, tienes un pretexto de por vida.