República de Cuba 18, Centro Histórico


Por su escenario trasnochan ídolos de los 80 –travestis con grandes pelucas y poquitísima ropa– que toman el micrófono y vuelven locas a quienes una vez más se han dado cita en quizá el barecito gay más famoso del centro histórico.
Lo que hay: harta testosterona, mucha coquetería, cerveza barata, baile y carne al por mayor.