¿En qué consiste?

Varios amigos con especial devoción por las películas ultra-sangrientas se juntan para un maratón peliculero con lo mejor del horror y el gore. Háganlo toda una noche: el que se quede dormido, pierde… y se ganará que los demás le pintarrajeen la cara con un labial rojo. Por aquello de la sangre.

¿Cuál sería el twist?

Háganlo al aire libre. Un amigo con un jardín grande puede prestar las instalaciones para que pongan un proyector en la pared y tiendan un campamento sobre el pasto. Así estarán recreando uno de los escenarios clásicos de estas películas: un montón de adolescentes calientes en un campamento que son acosados por el asesino…

Mejóralo con…

Conviértete en el maestro del horror. Previamente ponte de acuerdo con un amigo para que él juegue el papel del “asesino en serie”. Sin que los demás lo sepan, planta elementos confusos en la escena. Túrnense para ir al baño y hacer sonidos (puedes usar una grabadora). Baja ring-tones escabrosos que sonarán en momentos claves. Llama a alguno de los presentes desde un número privado, y limítate a respirar ruidosamente cuando conteste. En pocas palabras: espántalos machín. Puedes coronar con un ataque epiléptico o levantarte sólo para regresar gritando despavorido. Todos estarán en el mood perfecto para asustarse hasta la médula.

Precio aproximado

No más de $200 si decides rentar las películas. Compra algo de botana y unas cervezas. Hagan cooperacha entre todos.