¡Ah, el gimnasio! Ese hermoso lugar donde conviven personas con cuerpos esculturales que provocan la envidia de unos, y la admiración -y morbo- de otros. Donde muchos hombres tienen más pecho que sus pares femeninas.Esta jungla de pesas, mancuernas, aparatos y yoga pants es el lugar perfecto para relajarte, escapar del caos de la ciudad y ponerte en forma.

Pero eso sí, como toda actividad humana requiere de algunos lineamientos para disfrutar la experiencia, porque, lo crean o no, hasta en el gym hay reglas de oro y no, nos referimos a horarios, sino a esas cosas molestas que podríamos evitar con un poco de consideración.

1. Evitarás apestar sobre todas las cosas

Sí, sabemos que en el gym vas a sudar la gota gorda; a quemar esas chelas que se han encargado de moldear tu cuerpo de forma asimétrica; a sudar esas ricas tortas de milanesa con queso. Evidentemente esto te hace oler mal. Pero, vamos, todos esperamos que el gym huela a sudor. Sin embargo, aquellas personas que intentan disimular esto echándose desodorante en aerosol, o exagerando en su perfume hacen que el gym huela peor que metro Pino Suárez en quincena.

2. Dejarás tu celular a un lado

Es muy común ver personas ocupando las máquinas por un largo periodo. Y no, no es porque estén haciendo ejercicios meticulosos, mucho menos porque el esfuerzo los agota; mucha gente se tarda horas en un sólo ejercicio por estar más preocupado en informar a sus amigos de que están en el gym, en vez de estar levantando pesas. Así que, lo recomendable es llevar tu celular, pero para escuchar música y no estorbar. De cuates.

3. No sabrosearás (descaradamente)

Es inevitable echarte un taco de ojo en el gym, por dos razones: la primera es que no engordan, la segunda es que las chicas y sus leggings roban miradas, así como los hombres en tanks. Pero piénsalo, cuando vas al gimnasio casi siempre van las mismas personas a la misma hora y, por supuesto, si ya le echaste los ojos a alguien podrás aprovechar cualquier pretexto para romper el hielo y siempre será mejor que tu crush te siga la plática a que te rechace por ser el tipo creepy que se la pasa escudriñando las bondades de su anatomía. UGH.

4. Limpiarás tus aparatos

Cuando estamos haciendo ejercicio liberamos una serie de sustancias que nos hacen sentir contentos, en forma, tranquilos y animados. Pero también liberamos sudor. Así que, ten consideración por los demás y limpia el producto de tu esfuerzo. Nada más nefasto que llegar fresco al gym, sentarte en el banco de pecho y sentir cómo tu espalda se impregna del sudor de alguien más.

5. No pasearás desnudo

Nadie – o muy poca gente- es entusiasta de ver a sus similares paseando desnudos por el baño y vestidores. En realidad no es nada cómodo peinarte frente al espejo mientras junto a tu lado está un hombre con su traje de Adán recostado completamente desnudo en una de las bancas del vestidor.

6. No estorbar

En el gimnasio se ejercitan los grandes músculos, sin embargo, hay gente que sólo asiste a ejercitar su lengua, o al menos así parece. Es la típica escena de una pareja platicando mientras uno de los participantes está sentado en el aparato y el otro completamente recargado sobre éste. Lo peor es que algunos se enojan si les piden que se muevan.

7. No criticarás

Sabemos que Mr. Mundo está presente en todos los gimnasios. Ya saben, el típico hombre-nube que presume haber ganado competencias de fisicoculturismo y se pasea por el gym juzgando al resto de los mortales. Por supuesto, cuando observa a algún novato temblando por el esfuerzo no duda en reír. Pero al Sr. Mundo se le olvida que no siempre tuvo más músculo que respeto y todos empezaron por ahí. Si tú eres de esos, toma esto en cuenta y mejor échale una mano a tu compañero.

8. No rasurarás tu anatomía en el sauna

Las bondades del vapor son increíbles para tu epidermis. Y, honestamente, después de una buena sesión de ejercicio, no hay nada más delicioso que disfrutar de un buen vapor. Pero -al menos todos los hombres- sabemos que en ese lugar se pierde el pudor, obvio. Estar en un cuarto encerrado con mínimo 7 pelados más a tu lado y con poca o nada de ropa es incómodo. Algunos disimulan esto tratando temas que conlleven una descarga natural de testosterona: deportes, autos, rutinas, conquistas, etc. Así confirman su virilidad. Otros, deciden que rasurar sus genitales en medio del sauna es una excelente idea. Así la vida.

9. No gritarás en vano

Levantar pesas requiere de mucho esfuerzo y disciplina. Es un momento cuasi religioso en el que tu cuerpo y mente trabajan en conjunto para mejorar tu salud. Por lo que cada movimiento es importante. Algunos escuchan música para liberar la tensión, otros prefieren concentrarse completamente, pero otros más deciden gritar cada vez que hacen un gran esfuerzo. Pero bueno, recuerda que en realidad, a nadie le interesa cuánto peso estés cargando. Mr. Olympia.

10. Harás check-in de inmediato

Pero claro, recuerda que no importa si llevas una dieta saludable, o si vas al gym todos los días como si fuera una cuestión religiosa, si no haces check-in, y los subes a tus redes sociales tu esfuerzo jamás rendirá frutos.