Cuáles serían tus funciones:

Tal vez no tengas que enseñar geografía, historia, ni tampoco civismo. Esos temas ya estarán destruidos como tu fe en la humanidad (muajaja); pero serás fundamental para que tus alumnos sepan las mejores técnicas de supervivencia.

Los pros:

No estarás encerrado en un salón de clases, ni tendrás niños preguntándote a cada rato ¿los puede repetir, Miss? No, aquí no hay reprobados, sino entendieron la lección que vayan apartado su féretro. Éstas sí son lecciones de vida o muerte. No como el álgebra.

Los contras:

Eso, que no estarás resguardado bajo las cuatro paredes de un colegio. Estarás en terreno de nadie donde sólo el más fuerte sobrevive. Aceptémoslo, si decides ser profesor en estos tiempos, no eres exactamente la persona más ágil y atlética de este mundo. Ya quiero ver cuando te persigan los zombies ¿qué harás, aventarle tus libros, o tus lentes, eh ñoñito?