Nuestro motivo de alegría, el compañero de todos los días: los tacos. Fuera del país la comida mexicana se va a los extremos: restaurantes de mantelitos picados (en los que pagan 15 doláres por unos “tacos”) o restaurantes de cocina mexicana contemporánea (en los que si bien hay una propuesta, el precio no es para nada modesto). Así que hay que alegrarse que aquí la cocina local sigue siendo por mucho, la más económica y auténtica, alrededor del globo.