¿De qué se trata?
Una bonita tradición navideña. Casi obligado entre tu círculo cercano de familiares y amigos. Es el pretexto ideal para reactivar la economía mundial. ¡Olvídate de la crisis: regala pantallas de LCD!

¿Por qué se agradece?
Porque siempre es bueno recibir algo que te haga sonreír (sin albur).
Porque Santa -aunque sabe si te portaste bien o mal- siempre te traerá algo.
Porque siempre puedes mancharte en la lista del intercambio pasándote “ligeramente” del prespuesto asignado.

¿Cómo NO está padre?
Cuando tienes que regalar por compromiso.
Cuando no quieres entrar al intercambio porque crees que es mejor que tu te gastes esa lana en tí. (En ese caso no está padre la Navidad para tí. Tienes el corazón negro.)