Hace 25 años estaba bien usar Alberto VO5, Top Siders y colores estridentes; estaba bien decir que «mi look es elegante sport», escuchar a Toto y a Europe y asistir asiduamente al Quetzal. Pero te tenemos noticias: los años ochenta terminaron hace veinte años. Seguir escuchando MixFM, decir que nunca ha habido pop como el de Billy Idol y creer que estas nuevas generaciones escuchan pura música mierda es de perdedores: recuerda que de los ochenta también es Timbiriche (otra tradición que también debe morir, por cierto).