¿Quién es el culpable?

Ruy, Josué y Marianita.

¿Por qué es tan placentero?

Una vez que te encuentras uno, es inevitable verlo hasta el final, y luego recetarte el siguiente, y luego el que sigue, y así hasta que te amanezca al día siguiente. Lo peor: siempre terminas queriendo tooodos los productos (dudosos) que te venden.

¿Y la culpa de dónde?

¿Te has fijado en lo estúpidos que son esos productos? La faja para las abdominales de acero; la freidora mágica de Mr.T; los lentes que evitan el cáncer. De nuevo: lo peor es que siempre les crees.