¿En qué consiste?
No sabemos por qué (además del bombardeo publicitario), durante Navidad gastamos más de la cuenta. Aún más peligroso si tenemos tarjetas de crédito, porque entonces ni quién nos pare: ya sea en regalitos, la farra de ocasión, ropa y hasta viajecitos durante las vacaciones, acabamos en la auténtica ruina.

¿Por qué nos molesta?
La pregunta es: ¿por qué debería gustarnos? A nadie le gusta gastar como loco, y lo peor es que no es como que uno pueda evitarlo, porque en Navidad SIEMPRE vas a gastar más de lo normal.

¿Qué preferiríamos en su lugar?
Aguinaldo triple, rebajas perpetuas, saldos congelados… y de paso unos bonos con intereses en nuestras tarjetas no nos caerían mal.