Por Baxter, cuya vida sin Internet sólo sería equiparable con una película de Carlos Reygadas.

Vaya, vaya. Así que la manada twittera enfurecida llegó hasta el senado levantando pancartas con la consigna #InternetNecesario y tratando de llevar un poco de cordura a nuestros legisladores. Algunos de ellos hasta abrieron sus cuentas de Twitter por el escándalazo que armaron. Y no es para menos, tuvieron el descaro de poner esta herramienta (junto con otros servicios de telecomunicaciones) en el paquete del vicio: con el alcohol y los cigarros. La gran mayoría de sus usuarios estamos en desacuerdo, algunos activistas ya hasta se organizaron y han realizado manifestaciones pacíficas en estos días. Desde el infame twibbon hasta las fotografías grupales.

Pero, ¿qué tan necesario es el internet? A continuación, algunos escenarios hipotéticos si de plano nuestro gobierno se pusiera punk y cancelara el Internet en nuestro país.

Hordas de geeks con lentes de pasta y aparatos de ortodoncia se levantarían enardecidos. Ya no sólo serían los campesinos, los maestros, los electricistas. Ahora también serían millones de bloggers, hackers, twitteros, desarrolladores web y un sinfin de usuarios activos. Millones estaríamos en desacuerdo, pero como no podríamos twittearlo o publicarlo en Chilango.com tendríamos que dar un pasito atrás y recurrir a los viejos métodos y reinventar algunos como:

  • Graffiti restringido a 140 caracteres.
  • Pancartas con hipervínculos a otras pancartas.
  • Panfletos izquierdosos de distribución gratuita con sección de comentarios para los lectores.