La vida free...

Alberto ChimalDedicada a quienes entran a proyectos de películas, revistas y programas de TV que nunca serán realidad.

Me propusieron colaborar en una nueva revista cultural.

—Va
a ser un proyecto independiente, joven, con toda la libertad, porque
queremos gentes creativas —dijo la FUTURA EDITORA—. Eso sí, no tenemos
dinero para colaboradores. Todo va a ser freelance.

—¿Cómo? —pregunté.

—Sí, todo va a ser freelance —repitió la F.E.—. Freelance quiere decir que es gratis. O sea, que no le pagaremos a nadie. Free…

Pausa incómoda.

—Freelance es eso, ¿no?



Trabajar
por cuenta propia (eso es lo que quiere decir freelance, por cierto) es
toda una experiencia. A veces, incluso, no aburrida:

Una vez, mi amigo D. conoció a un FUTURO DIRECTOR que conocía a un
FUTURO PRODUCTOR que quería hacer una película de misterio o policiaca:
algo independiente, joven, con toda libertad. El F.P. quería FUTUROS
GUIONISTAS (gentes creativas) y D. nos propuso; aceptados, hicimos un
argumento muy misterioso y con policías.

Entonces, en la primera reunión con el F.P., éste propuso que la película fuera más bien soft porno.

—El
misterio está bien. Una cosa así me pasó una vez. Nomás agréguenle
sexo. Acostones con esa… ¿cómo se llamaba? La policía que está bien
buena.

Añadimos la descripción, que no estaba en el argumento: «Bien buena».
Pero a la otra semana, ya con el texto modificado, el F.P. dijo:

—Eso
me pasó también, con una rubia en Acapulco. Me gusta más la parte
violenta. Dejen el sexo pero échenle más violencia, que sea como de
acción.

Y a la otra semana:

—Soñé eso anoche, exactamente. De
hecho es mi sueño recurrente de toda la vida. Según mi terapeuta es
importante. Mejor que sea drama psicológico. Todo lo demás, bien, pero
refuercen eso.

Y así sucesivamente. Nos quejamos el día en que nos
pidió que agregáramos números musicales al misterio-policial-soft
porno-de acción-psicológica-política-intimista-sobrenatural-histórica, y entonces él nos dijo:

—¿Cómo se atreven? En lugar de ustedes, aquí podría estar Vicente Leñero…, podría estar alguien que cobrara mucho dinero…

Con
eso reveló sus intenciones, claro, y nos fuimos para no volver. ¡Y
pensar que realmente se me ocurrieron un par de buenos números de
musical…!


Todo es peor si uno se mete en un “proyecto”: algo que se hace por
gusto y sin paga, con la idea de venderlo luego a alguien.

Los “proyectos” son como el sueño de sacarse el Melate: siempre fracasan pero nunca desaparecen.

Los
“proyectos” son como el sueño de sacarse el Melate: siempre fracasan
pero nunca desaparecen.

Con D. y otros amigos, hace años, trabajamos varios “proyectos” al
hilo: una sitcom de machos sensibles, un programa animado estilo South
Park donde Miguel Aceves Mejía iba a ser un extraterrestre, una serie
histórica independiente, joven, con toda la libertad pero en la que
debían salir a fuerzas (decidimos) ya no recuerdo qué actor y actriz de
moda: el guión debía convencer a las FUTURAS ESTRELLAS…

Tras los primeros meses yo supe que no llegaríamos a nada, nunca, pero
D. tenía una iMac potentísima en la que había instalado SimCity y yo me
había hecho adicto
: en nuestras largas reuniones, yo aprovechaba los
tiempos muertos (casi todos) para jugar.

Construía ciudades y las llevaba a la prosperidad. Me aseguraba de que
todos tuvieran un buen trabajo y seguridad en la vejez. Me crecieron
más las ojeras y mi pareja de entonces empezó a quejarse de
desatención. Una ciudad que creé, a la que nombré “Pukikis”, llegó al
final del juego y al máximo de riqueza.

Ese día terminamos el guión del piloto histórico, lo mandamos por
e-mail a otro FUTURO PRODUCTOR —del que nunca volvimos a saber,
obviamente— y salí en la madrugada de la casa de D., en la del Valle,
con la certeza de que se había acabado una etapa de mi vida.


Alberto Chimal Finalmente entendimos por qué nos miró como FUTUROS
PERDEDORES cuando le propusimos meterle más sexo, más acción y más
misterio a su columna.