La leyenda dice que…
El rito de iniciación para los nuevos sicarios de las maras es especialmente sangriento. Una noche cualquiera, los chicos salen a la calle en su auto, con las luces apagadas. Esperan pacientemente a que alguien les eche las luces avisándoles que prendan las suyas, para lanzarse al ataque. El pobre samaritano que quiso tener una actitud cívica será perseguido por estos asesinos, que no descansarán hasta verlo muerto: sólo así podrán ser aceptados por la mara.

En realidad…
Es cierto que las maras son bastante sangrientas, pero esta leyenda urbana circula en el mundo desde los años ochenta. Ociosos estadounidenses se mandaban la cadena por fax, y al principio los sicarios eran bikers, luego fueron narcos, y ahora son maras. En todos los casos, ese rito de iniciación es completamente falso.

La leyenda es una jalada porque…
¡Todos se lo creyeron! Y cuando decimos todos, nos referimos a los noticieros y hasta el expresidente Fox. Incluso, durante el fin de semana en que se supone que iba a suceder este rito al por mayor, nuestro audaz ex preciso desplegó medidas especiales de seguridad para los conductores. Qué pena. Y no manches: qué chafa equipo de información que no se tomó la molestia de revisar internet para ver qué onda.

Jaladómetro: 5 de 5

¿Cómo las ves? ¿Cuál nos faltó?