¿DÓNDE ESTARÉ ESTA NOCHE?
El lugar donde sucedió la perfección

El capricho es lo que parece gobernar las decisiones creativas de la compañía Teatro de Ciertos Habitantes, que formó Claudio Valdés Kuri a fines de los años 90. Ya en 2004 y 2005, la obra, en el teatro Jiménez Rueda, evitó la butaquería y ocupó con dos graderías enfrentadas. Una escalera de aluminio o un armonio, recreaban la tragedia de Juana de Arco, las batallas, el misticismo. Cuando ocurre el teatro verdadero, el espectador testifica que fue en su mente; los actores se vuelven los elementos de la imaginación del espectador. Fue lo que sucedió aquí: la armonía perfecta entre experimentación y profundidad temática, y está fuera del aparato común del teatro en el DF.