¿Qué significaba?
Aquí la pregunta adecuada es “¿Qué no significaba?”, pues no se lo decían a la Guadalupe del salón, ni al que se apellidaba “Botello”. Iba para…

¿A quién se lo decían?
Fácil, a las que tenían un par de lupas por lentes y que su graduación ya se pasaba de los estándares visuales. Para ellos el apodo era “El Botello” o “El Topo” este último mucho más obvio pero siempre a la mano.