Este era uno de esos programas catalogados como “cómico-mágico-musical” y se presentaban sketches, el anfitrión a veces cantaba y por parte de la magia tenían a Beto el boticario. O sea que literalmente era cómico, mágico y musical. Entre los anfitriones figuraron Gualberto Castro y nadie más y nada menos que César Costa, así que fue muy popular… en su tiempo, claro. Entre sus segmentos más famosos (y clásicos) fue el de mercado de lágrimas, presentado por Paco Stanley y se representaban dramas tamaño catedral de situaciones que resultaban casi ridículas. Un buen programa, si de clásicos se trata!