Mariana: Estas reinitas de las donas tienen una ventaja y una desventaja. Manejan el tamaño perfecto para amedrentar la culpa pero tienen una sobredosis de glaseado que las hace excesivamente dulces. Si te comes dos al hilo (cómo debo confesar es casi siempre mi caso) te dejan la sensación de la comida industrial: todo sabe encantadoramente igual. Además, la cubierta de chocolate me parece algo tímida: no es el sabor que sobresale y su tono es un poco pálido. De diez puntos, les doy un 7.5.

Andrea: A pesar de que son una de las marcas más reconocidas no creo que sean las más ricas. Lo que sí debo de aceptar que de las donas en la contienda fueron las que tenían la mejor vista. De entrada el pan es suavecito y rico, pero el glaseado es muuuuuy dulce, porque no sólo tienen el glaseado de chocolate en la parte de arriba, el resto también esta cubierto con un glaceado transparente. Creo que si no fueran tan dulces ganarían.