La sexualidad es mundo maravilloso, los aspectos de ésta son infinitos y muy interesantes, pero con la sobreexposición que tenemos hoy a este tema, muchas veces me preguntan ¿todavía es posible innovar en el sexo?
Por lo tanto, yo les pregunto a ustedes. En una época en la que el sexo está sobredimensionado y nos lo meten hasta en la sopa ¿se puede encontrar algo emocionante? Yo creo que sí y la opción no está en volverte seguidor del celibato ni que te metas a un convento para tener emociones nuevas…

• Piensa en aquello que nunca has probado y siempre te ha antojado.

• Siempre habrá alguna fantasía sexual por ahí que no le hayas contado a nadie y tengas muchas ganas de llevar a cabo… no importa, cuan experimentado(a) seas en el tema.

• Si el tedio te gana… siempre tienes dos opciones: cambiar de pareja sexual o poner en marcha tu imaginación.

• No tienes excusa ni pretexto para hacer siempre lo mismo… hoy por hoy, existen miles de juguetes sexuales y productos eróticos con los cuales darle un toque distinto a tu vida íntima.

• Atrévete a experimentar con todo lo que te proporcione placer, evidentemente. Desde cine erótico, lecturas que estimulen tu líbido, comida que despierte tus sentidos; hasta consoladores, esposas, lubricantes, etc.

• Si de plano estás harto(a) de los complementos que le añades a tu vida sexual, sería interesante que volvieras a encontrarte con tu yo sexual. Es decir, acuérdate cómo vivías tu sexualidad antes, cuando todavía no habías hecho de todo.

• Reaviva los sentidos… vuelve a estar en contacto con tu cuerpo, con tus sensaciones; acuérdate que esto es lo más importante, no tanto las posturas o los juguetes.

• Dedícate a explorar de nuevo tu cuerpo y el de tu pareja. Date permiso de tocar, de acariciar, de besar sin pensar en ir más allá… únicamente disfrutando el momento.

Como decía Heráclito “Nadie se baña dos veces en el mismo río, pues siempre es otro río y otra persona." Al final, ni nosotros ni nuestra pareja somos estáticos; día con día vamos cambiando y nuestros gustos y fantasías sexuales junto con nosotros. Por lo tanto, ¿cómo osamos pensar que la imaginación sexual se termina y junto con ella la innovación en nuestra vida sexual?