¿Cómo pudo pasar esto?
Había una vez un gripiento que saludó a un sano, en Veracruz o Oaxaca. Silenciosamente, una rara forma de gripa (nos gusta pensar en esta forma como el segundo piso de la gripa, de hecho) caminó lentamente hasta llegar al DF. Entró por metro Indios Verdes, transbordó en La Raza y se fue a Pantitlán. De ahí en adelante van más de 20 muertos confirmados por esta enfermedad y más de 100 en riesgo. Fantástico…

No la esperábamos porque…
Vamos, esto es el DF. Comemos tacos cuyo ingrediente sabrosón es la tifoidea; viajamos en peseros atiborrados con toda clase de enfermos contagiosos. Vaya, que si hay una sola habilidad fisonómica que tenemos, es la resistencia y unos anticuerpos que podrían ponerle en su madre a Rocky.

¿Qué tan feo se puede poner?
Bueno, eso queda por verse. El estado de emergencia sigue subiendo, el número de enfermos aumentando y en fin, habrá que esperar. Si nos ponemos paranoicos, una enfermedad como ésta puede terminar con miles de personas. Pregúntenles a los europeos del siglo XIV por la peste negra para que se den una idea.

Catatrofómetro:
9 de 10