¿En qué consiste?

¿No te pasa que estás en tu casa tratando de estudiar, ver una película o escuchar música, pero nomás no puedes porque tu vecino babotas cree que es FUNDAMENTAL que el edificio/barrio entero escuche su porquería de música? ¡No más! Debería haber un límite de decibeles.

¿Quiénes salen perjudicados?

Los egoístas con micro-componentes comprados en Elektra, o los que sí pudieron comprarse su home theater. Lo malo: las pobres bandas de garage, que quieren ensayar pero pos nomás no van a poder.

¿Sería posible?

Claro que no. ¿Respeto en México? ¿Y tu nieve de qué la quieres?