¿Dónde la vimos de fea?

En la de “Los muchachos no lloran”, donde su papá Clint le dio su primer Óscar con la historia de la chica que se rehúsa a serlo, y se convierte en chico para ser más libre.

¿Qué tan heavy estuvo la transformación?

En realidad no lo estuvo. Cabello corto, cero maquillaje, ropa de camionero. Pero sobre todo, mucha actitud.

¿Cómo nos gusta más?

Pues como es ella: femenina y con una sonrisota. Pero, aparentemente, a ella lo que le gusta es demostrar que es una gran actriz.