Hace pocos días despertamos con la tremenda noticia de que
Gustavo Cerati, ex vocalista de Soda Stereo y uno de los músicos más
importantes de Latinoamérica, estaba grave en el hospital. La razón: una
isquemia cerebral que lo tumbó en el backstage. El argentino terminó en un
hospital de Caracas. Al día de hoy, incluso le habían tenido que inducir un
coma.

No es que lo estemos matando (por lo menos al momento de
escribir esta nota, seguía vivo), pero el horizonte no es muy bueno:
normalmente, la isquemia cerebral degenera en una embolia, o sea: las venas se
rompen y dejan de llevar oxígeno al cerebro. Suponiendo que Gustavo la libre
(cosa que, insistimos, se ve difícil: la isquemia le dio en primer lugar por
cansancio crónico; para empeorar las cosas, el rumor dice que es adicto a una
sustancia que no ayuda mucho en estos casos), es muy probable que quede
paralizado y que no pueda recuperar el habla por completo. Así que, sí: es
probable que el Fuerza natural sea su último disco en la vida. Irónico que el
nombre se refiera a la cosa que le terminó provocando esta situación (Moraleja,
chavos: cuando el cuerpo se los pida, descansen).

Tambien pueque la cosa se haya fraguado desde las épocas en
las que su cabellera le cubría el flujo sanguíneo.

Desde acá le mandamos fuerza a Cerati. Somos muy fans, y nos
encantaría verlo mucho más tiempo en acción. Por otra parte, nos preguntamos
por qué la naturaleza no es sabia: pudiéndose haber llevado a Arjona, o a Maná,
se va por uno de los buenos (Ricardo, Fher y compañía: no les deseamos nada
malo; es un chistín, nomás. Aguántense como esperamos los esté haciendo
Gustavo)

Lo que sí te vamos a pedir es que te regreses a Guatemala.
Sorry.

Buena vibra para Cerati: cruza el amor, nosotros cruzaremos
los dedos.