Si algo envidian los godínez es trabajar en casa como freelance: no sufrir el Metro a las 8 de la mañana, levantarse a la hora que quieran, trabajar en piyama. Parece como el paraíso laboral… ¿o no?

En cambio muchos freelanceros ansían trabajar en un lugar fijo y tener todos los beneficios de estar en una empresa ¿cuál de las dos opciones es mejor?

A veces caes en una o en otra porque te corrieron de tu chamba y tienes que sacar dinero de donde sea: bien llevadas, ambas opciones pueden ser buenas y depende mucho cómo organices tu lana ¿cuántos de ustedes no soportarían llevar siempre traje a la oficina? ¿y cuántos más se cansaron ya de vivir en aislamiento de la casa? Analizamos las ventajas y desventajas y elmodus vivendi ¿en cuál situación estás tú?

El horario

Trabajar en oficina te obliga a llegar tempranito y, dependiendo de tu suerte, hay que checar tarjeta ¡y cuidado con llegar tarde porque te lo descuentan! Al jefe no le importa si se paró el Metro o se te atravesó una manifestación. En cambio para trabajar en casa sólo tienes que organizarte bien, poner tu alarma a tiempo, bañarte (si quieres) y listo: a trabajar sin correr tras el microbús ¡Ahí el freelancero gana!

El dinero

Por poco que ganes en una empresa, sabes que tienes un dinero asegurado al final de la quincena. En un ideal, te subirán cada año pero puedes exigir tu prima vacacional, utilidades y aguinaldo; si te toca buen lugar te pagarán hasta las horas extras, pero eso casi nunca pasa (el clásico “hay hora de entrada pero no de salida”). En cambio el freelancero tiene que sufrir por buscar los clientes. Tal vez este mes te vaya súper bien, pero el que sigue no te cae nada, así que hay que ahorrar. Pero al final, la estabilidad económica es la razón principal por adoptar la vida godín: gana el trabajo de oficina.

Los días de descanso

El trabajo de oficina se muere los viernes para disfrutar tus dos días de descanso (bueeeno, a algunos los hacen ir medio día el sábado). Con el trabajo freelance no lo sabes: si te encargaron un proyecto importante le trabajas hasta el domingo a las 11 de la noche. Por otro lado, en la oficina te toca tu semanita de vacaciones al año ¿has preguntado a un freelancero cuándo tiene vacaciones? ¡Nunca! Para tomarlas tiene que organizar su chamba e irse sin preocupaciones ¡godínez a la alza!

[Da clic aquí para leer el misterio del godínez manolarga]

La ropa

¿Ir mal vestido al trabajo? Nanai ¿Quedarte en pants para trabajar en casa? ¡Claro que se puede! La mayoría de los freelanceros tienen ropa cómoda para trabajar y algunas prendas formales para ir a junta o a que te revisen tus avances. En la oficina tienes que ir bien planchado (aunque si tienes la suerte de trabajar en un lugar relajado, puedes ir en playera… limpia de preferencia). Ojo: no se trata de que el frelancero trabaje con lagañas, pero nadie se va a fijar si andas en Crocs. Gana el freelance.

¿Un break?

En la oficina no puedes salirte a ver una película a las tres de la tarde. Trabajando de freelance sí, todo es cosa de ordenarse. Si trabajas de godín tienes que aprovechar tu hora de comida para ir al banco (con unas filas enoooormes), en cambio trabajando en casa puedes darte un break a las 11 de la mañana cuando no hay nada de gente y organizar más tu tiempo. Los descansos en la oficina son cuando sales por un cafecito y a echar cigarro; en casa hasta te puedes echar una siestecita siempre y cuando dejes todo sin pendientes ¡arriba el freelanceo!

La gente

Si tienes que trabajar en casa, prepárate porque van a pasar días y días en los que tu única compañía va a ser el gato. En la oficina siempre hay gente con la que puedes platicar, ir a comer o hasta ligarte. En la casa nomás le puedes gritar a tus plantas o chatear, lo cual quita muuuucho tiempo, créenos. Nos quedamos con la oficina y con Lupita la secretaria.

[Aquí, un recuento del Animal Planet godínez]

Organización

La clave para trabajar en casa es organizarte: si comienzas a ver Facebook, luego a platicar en skype, te pones un rato a ver la tele y entras a la cocina por un taquito, no va a funcionar. Hay gente que puede organizarse por sí sola pero hay otros que necesitan tener un horario establecido y una lista de trabajo para poder avanzar. Trabajando en la oficina sabes que tu trabajo se acaba a cierta hora y de ahí te olvidas hasta el siguiente día. Como este punto es cuestión de personalidad, declaramos un empate.

Si buscas libertad, el freelance es lo tuyo. Si buscas un sueldo seguro, quédate en la oficina. Dinos chilango ¿cuál es tu experiencia?