¿Qué es esto?
Antes de que todos, extraños y conocidos, estuviéramos conectados gracias a sitios como Twitter o Facebook, la gente con un interés en común se unía en foros con la única finalidad de discutir, compartir, ñoñear sin límite. Aquí surgieron nociones tan importantes como el avatar, la signature (andamos pochos) y el thread, o tema. Todos querían ser los iniciadores de un tópico interesante y conseguir todos los replies posibles.

¿Por qué nos gustaba esta porquería?

Era el inicio de la globalización en su sentido más amplio: de pronto descubrías que un adolescente de trece años de origen lituano, que vive al otro lado del mundo, tiene más cosas en común que todos tus compañeritos de salón juntos. La gente empezaba a dejar el mundo real para sumergirse en el ficticio, donde sí era popular. Bueno, eso no ha cambiado nada.

¿Con qué lo hemos sustituido?
Con las redes sociales, tú nómbrala. Aunque los foros han sobrevivido, ya nadie que se respete se mete a uno (a menos que sea 4Chan).