¿Dónde es?
No del lado de las rejas, ni del Castillo, sino por el Museo de Arte Moderno, por dónde están las banquitas de colores y los espejos de agua.

¿Por qué está cachondo?
Porque aunque parece que está en medio del grandísimo Paseo de la Reforma (y que en cualquier momento te puedes topar con la tropa familiar) por las noches es un lugar desértico y amable que se presta para echar pasión.

Peligrosómetro:
10, porque pasan patrullas (caminantes) muy seguido, así que si te cachan es probable que no sólo te bajen la calentura con agua.