¿Qué significaba?

Que el monigote en cuestión padecía (o pintaba para padecer) alopecia, por alguna de las causas conocidas o por conocer, entre las que podemos contar: exceso de grasa en el cuero cabelludo, herencia, joderse deliberadamente el cuero cabelludo o tener mucha testosterona (es cierto: los pelones tienen más testosterona, comprobado).

¿A quién se lo decían?

Al que tenía un papá con una tremenda coronita de monje, al que las entradas le empezaron a crecer en segundo de secundaria, o al que de plano se rapaba nomás por onda.