¿Qué significa?
Pues como su nombre lo dice. Sin el afán despectivo como es considerado en Estados Unidos, o de piropo, según el imaginario colectivo. Listo. También se utilizaban términos como “Cirilo” o el “Mi negrito” o “zambo”.

¿A quién se lo decían?
“El negro” era el cuate un poco más apiñonado que el promedio nacional. Aunque realmente, por lo general, no entraba dentro de la raza afroamericana, simplemente era moreno obscuro.