¿Cuál es?

Estás en casa de tu amigo el geek y de pronto ves en su repisa de DVDs una copia de Holocausto Caníbal, la película que siempre quisiste ver. Te haces el super emocionado: “¡No mames, tienes Holocausto Caníbal! ¡Y la edición con características especiales y comentario del director!” También le echas ojito a la caja remasterizada de los Beatles y tienes el descaro de decirle: “¿Me las prestas?”

¿Cuándo sí y cuándo no?

Sencillo, cuando confías en que la persona que se va a llevar tus pertenencias es honesta y cuidadosa, entonces sí.

Cuando sabes que es medio uña, o un total desastre y probablemente perderá lo que se lleve, a menos de que no te importe el disco, la peli o el videojuego, mejor no prestes nada.

¿Cuáles son las reglas?

Hay gente que es tan “piquis” que tiene una lista de préstamos. Pero pues la idea es regresar las cosas a tiempo, intactas.