¿Ahora qué ridículo hizo?

El legendario luchador, Místico, sale en un anuncio diciendo que él vota por el PAN porque el partido es bien buena onda.

¿Tiene cola que le pisen?

Salvo porque en los últimos años ha perdido toda su popularidad y onda, no. Aunque, bueno: ha perdido toda su credibilidad y onda. Eso basta.

¿Por qué este ridículo es ridículo?

Porque parece una de dos: o que al Místico le urge la lana, o que al PAN le urge la publicidad con la gente de a pie. Cualquiera de las dos cosas (o las dos) son tristísimas.

Notas relacionadas:

Las 5 nuevas leyes

Las 5 leyendas urbanas más jaladas

Viaje por el drenaje profundo