¿Qué significaba?

Jaime Palillo fue uno de los personajes favoritos de la saga de apodos intitulada “Carrousel”. Era el niño gordito y quejumbroso de la manada, aunque tenía, en el fondo, un gran corazón (que le servía para aplastar a Cirilo a la menor provocación).

¿A quién se lo decían?

Al que preferían llamarle así antes que decirle “Oso polar”, “Elefante” o, sencillamente, “Gordo”.