Una de las peores categorías. Estos nombres sí nos dejan pensando largo rato en que los papás o de plano tienen alma de poetas o carecen de todo sentido del ridículo. Son los nombres que se sacan de la manga sin pudor, nomás porque les gustó la forma en que se veían esas sílabas juntas, o el sonido (y que las maestras y compañeros casi nunca pueden pronunciar).

Veamos algunos: Adair, Jara Lidey, Jusett, Irían, Surisaraí, Merari, Jireh, Azeneth, Itar Ataí, Isale, Dianey.
Ya, en serio, ¿en qué estaban pensando?