¿Cómo lo identificas?

Sube al pesero cargando algunos libros bajo el brazo, y en cuanto toma la palabra, ya sabes lo que sucederá: por diez pesos, el hombre menudo que camina por el pasillo del transporte te vende no un libro mal impreso y mas engrapado, sino la verdad absoluta, qué decimos la verdad: te vende la pura neta. Panfletos que revelan la verdadera historia del PRI, de la conquista o de los OVNI’s; libritos de poesía que ninguna editorial quiere publicar (por algo será); cuadernos para enseñarle matemáticas a los niños de manera divertida. Con ellos en los camiones, ¿para qué ir a la escuela?

¿Qué quiere?

Es siniestro: no sólo quiere que le compres, sino que quiere que le creas.

Es chocante porque…

Generalmente, las “verdades reveladas” son una estupidez, los libros de poesía son malísimos, y los cuadernos de matemáticas una tristeza.

Su empleo alternativo:

Niño predicador, maestros de escuela, periodistas de televisión.