Cuando elGobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, mencionó que tenía "asquitos" deinmediato creímos que de nueva cuenta sehabía puesto una borrachera marca diablo y nos ilusionamos esperando undiscurso como sólo él sabe darlos. Pero no.La nota de este jalisciense, que cada minuto que pasa nos cae peor, de nuevo eslamentable. Don Emilio expresó abiertamente que los matrimonios homosexuales ledan "asquito".

Y como sino fuera ya lo suficientemente intolerante su actitud, remató: "Matrimonio si es un hombre yuna mujer. Porque ¿qué quieren?, uno es a la antigüita y uno es así. Al otro (elgay) todavía, como dicen, no le he perdido el asquito".

Porsupuesto los aplausos del cardenal Juan Sandoval Íñiguez y de padres de familiade Jalisco no se hicieron esperar. Acá lesrecordamos que muy mocho muy mocho pero el Gobernador no está libre de culpa.Amén.

Vean esto:

¿Conesa boquita come el señor Gobernador?… Sí, ya sabemos que "le vale madre", perono olvidamos otra de sus frases, cuando comparó a la píldora anticonceptiva deemergencia con el narcotráfico y la pena de muerte.

"Quienmata a un ser indefenso, quien ejecuta a una persona, quien secuestra y mata acada momento por el dolor, eso está dentro de la cultura de muerte",respondió González Márquez.