Nadie puede decir que los dosmiles fueron una década inútil y sin sentido: ahí tenemos a los récords Guinness más estúpidos del mundo. Para que nos sintamos más normales con nuestras propias anormalidades, te presentamos acá los récords más idiotas de los muchachos de Guinness.

¿Quién lo ejecutó?

Un tipo inglés, tetísimo, llamado Paul Hunn.

¿Qué lo hace idiota?

¿El eructo más sonoro? Creemos que eso no tiene mérito. Proponemos uno nuevo: la persona que pueda recitar todo un poema de Emily Dickinson en un solo sapote. Eso sí es un récord.

¿Podríamos ganarle?

Claro, todos tuvimos un amigo o un hermano que solía eructarnos en la cara. Era asqueroso pero vomitivo.