¿Cuál es?
El que puedes decir sin temor alguno a recibir una cacheta. Es un halago, más por protocolo de cortejo que por instinto. Generalmente son frases prefabricadas que utilizas como ases bajo la manga cuando ves a una chica guapa.

“Quién fuera ese cigarrillo para estar en sus manos seguir en sus hermosos labios y caer rendido a sus pies.”

¿Quién lo aplica?
Los señores que pagan por canciones de trío en las cantinas. Los verdaderos dandys.

¿Cuándo lo aplicas?
Cuando quieres verte con mucha clase, pero dejar ver que te quieres meter en sus pantalones. Sutilmente.
Cuando estás choreando con tus amigos, ves si es chicle y pega.

Piropómetro
8.
La elegancia total y absoluta. ¡Arrrrroooooz!