Todo infomercial y producto que nos garantiza un mejor
cuerpo y por lo tanto una vida más feliz y una cama más activa sexualmente
hablando, lo hace a través de fotos.

Si después de ver durante 10 minutos como unos zapatos nos van a dar el cuerpo
que siempre deseamos seguimos incrédulos, en ese momento nos rematan con las
fotos de "antes y después". Y normalmente nunca se parecen. Ni siquiera tienen la dedicación de ponerle el mismo
tatuaje, lunar, ojo tuerto al de después y por lo tanto hay muchas personas
cuyo trabajo es ser la foto de "antes".

Ser esa persona a la que todo mundo quiere transformar en algo mejor,
ese recuerdo del gordo que solíamos ser o de la mujer que tenía el
récord de más
celulitis en la historia

ese recuerdo del gordo que solíamos ser o de la mujer que tenía el récord de más celulitis en la historia.

La foto
de antes sólo sirve para enamorarnos de después. Es como enamorarte de la hermana chica de tu esposa después
de 10 años de matrimonio y 18 hijos.