Pero acabemos estos Noticiones con algo más amable y esperemos épico: hablemos de futbol.

Porque los astros se han alineado (claro, los astros que crean instituciones millonarias, internacionales y fuertísimas) y han dejado la final de la Copa del Rey española en manos del Real Madrid o el Barcelona.

Dos de los tres mejores equipos del mundo (junto con el Manchester United de nuestro Chicharo favorito) medirán fuerzas este 20 de abril, para llevarse la copa oficial de la liga más seguida en el mundo.

El euqipo catalán, que mete más goles que… digamos… una máquina de goles… *ahem*… destrozó al Almería en las semifinales, con un marcador global de 8 goles 8 a cero.

Los merengues, por el otro lado, ganaron 3-0 en el global al poderoso Sevilla, dejando en charola de plata la posibilidad de traer a la afición la final de Copa más emocionante en mucho tiempo.

Hay que recordar que el clásico español se jugó hace unos meses en el marco de la liga, donde un histórico y suculento y extraordinario (y vamos a llorar de la emoción) Barcelona humilló al equipo de José Mourinho y Cristiano Ronaldo por 5-0.

Ojalá el partido de abril le llegue a los talones a aquella insuperable demostración de futbol. Para cualquiera de los dos bandos.