Ok, nos enteramos de que Charlie es un adicto y, a pesar de que le promete a Claire que va a ser una buena persona, termina recayendo y convirtiéndose en una amenaza para los sobrevivientes del vuelo 815 de Oceanic.

Locke, sí, el GRAN Locke, no el Locke malo, le explica a Charlie que si quiere salir de su adicción debe hacerlo por sí sólo, así como una oruga rompe el capullo por sí sola cuando ya es una polilla.

Vean, vean: