Obra del escultor chihuahuense Sebastián (o su nombre real, Enrique Carbajal), está ubicado entre la avenida Juárez y la avenida Bucareli y por su gran tamaño y su color discreto (EXTREMO SARCASMO), muchas personas no pueden evitar pasar, sacar su cámara, buscarle un perfil bonito y tomar muchas fotos hasta que “salga la buena”. Muchos turistas aplican la de ponerse junto a él y mandar a su acompañante al otro lado de la calle para tomarles la foto, otros prefieren clavarse en la textura y tomar fotos más cercanas y menos laboriosas (técnicamente hablando). Otro lugar cliché para tomar fotos y decir “mira, estuve ahí!”.