Amor, dinero y salud. Son las tres cosas más comunes que se desean y que prometen los encantos, conjuros y demás supercherías esotérico-mágico-místicas. El detalle es que, como Harry Potter lo ha comprobado, la cosas no son tan sencillas de conseguir (ni con magia). Reacios a resignarnos probamos a una vida sin superstición aquí te traemos los hechizos que vale la pena probar (o, en su debido momento, evitar a toda costa con conocimiento de causa).

Lo que necesitas
-Ser solter@ (porque si tienes algún tipo de compromiso ya entras en terrenos de infidelidades y en los terrenos de magia negra).
-Tener un objetivo (digo, porque de necesitar “amor” a secas, mejor te recomendamos que te compres una mascota).
– 1 playera del susodich@ en cuestión
– Perfume (del que uses habitualmente)

Cómo ejecutarla:
Identifica tu target y conviértete en una persona allegada: lo suficiente como para conseguir una de sus playeras sucias (entre esto y husmear en su basura para desentrañar no hay mucha diferencia pero este conjuro es mucho más higiénico).
Una vez que tengas la playera, la idea es que te duermas con ella durante seis noches seguidas (la intención es que su olor y el tuyo se compenetren como metáfora de cómo se compenetrarán sus almas).
Al séptimo día debes devolverle la playera con un poco de tu perfume (que hará una “sútil” mezcla con el ya humor de los sudores previos, que en la hechicería equivale a generar un vínculo inquebrantable entre dos amantes).
Tú le regresas la playera y corte B: él/ella te dice ¿quieres ser mi novi@?

Grado de dificultad: 5 de 5 ponerse una playera para dormir y sudarla no tiene ninguna ciencia. Lo difícil es conseguir la playera en cuestión sin quedar como un psicópata acosad@r.

(Foto: Juan Pe en Flickr)