La teoría es esta: estamos
celebrando el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución
porque estamos igual que en esa época. Todos fuera de control, todos haciendo
lo que se les pega la gana, todos bien libres y bien locos. Onda de saco la
pistola si ves feo a mi vieja y aviento disparos al aire en la feria del pueblo
para que vean quién es el más macho.

No sólo es el narco, la
delincuencia, la falta de civilidad. Es el ya no poder salir ni a una feria sin
que a alguien le salga lo "Dos tipos de cuidado". El domingo en Nuevo León
-donde ya las balaceras y muertos están dejando de ser nota- en la Expo
Guadalupe, en pleno concierto de Intocable, empezaron a sonar disparos.



La gente comenzó a correr -obvio-
y creó una estampida donde murieron cinco personas. Una vez más, no hay
culpables. Y oootra vez, un amparo resuelve todo. Aunque la Expo había sido
cancelada, el dueño tramitó un amparo, con lo cual pese a los muertos, sigue
operando. Sí, como cuando Pancho Villa y Zapata veían quién tenía el mostacho
más grande.