La versión chilanga: Ese liquido oscuro callejero. Ya sabes, la nata tornasol que nunca se evapora y acompaña las banquetas de todos los puestos de la calle.

¿Por qué te puede hacer el paro?

Fácil, ni un ser humano aguantaría un traguito de ese mágico brebaje, ya no digas un extraterrestre. Carguen sus pistolas de agua puerca.