En la farándula no es extraño encontrar a personajes choreros, por ejemplo la justificación detrás de la foto de Lucía Méndez con George Clooney en el Festival de Venecia, en 2013; pero en la historia han quedado relatos fantásticos que más de uno creyó, como la hamburguesa para zurdos. Te presentamos algunos ejemplos de verdades alteradas que se convirtieron en un choro especial.

Todo para zurdos

En 1998 una importante tienda de hamburguesas hizo caso a los sueños de Ned Flanders: que los zurdos tengan acceso a cualquier tipo de productos, así que la fast food lanzó su bocadillo especial para quienes hacen todo con la mano izquierda. Su argumento: el comensal no diestro se ensuciaba por la posición de los ingredientes, así que decidió rotar 180 grados los condimentos para redistribuir el peso. Ese choro funcionó, las ventas incrementaron 100% en un solo día, después la cadena admitió que todo era una broma.

Vikingos sin cuernos

Probablemente una mentira histórica que ha costado trabajo cambiar es la idea de los cuernos en los cascos vikingos. Esta imagen surgió en 1820, cuando el pintor sueco August Malmström creó una serie de ilustraciones para el poema épico La Saga de Frithiof, con los guerreros nórdicos usando cascos con cuernos, con el objetivo de darles fiereza y brutalidad. Después, en 1856 se estrenó la ópera La Valquiria, de Richard Wagner, con la que se popularizó la idea de los vikingos con cuernos, pero hasta ahora no hay evidencias arqueológicas de esa armadura.

Estrellas falsas

Los premios Grammy tienen en su lista a un grupo tramposo: Milli Vanilli, un dúo pop que surgió a mediados de los 80, que en 1990 recibió el galardón como artista revelación y el premio American Music Awards por haber vendido casi 10 millones de discos en 1989; sin embargo, el grupo era un choro, los protagonistas Morvan y Pilatus eran bailarines, los que realmente cantaban nunca aparecieron en los escenarios. La fama de la banda ochentera pasó a la historia como un gran ejemplo de playback.

La autopsia alienígena

En 1947 en Roswell, Nuevo México, una nave extraterrestre se estrelló, un cuerpo alienígena fue recuperado por un grupo de científicos que le practicó una autopsia y una grabación quedó como testigo. Cincuenta años después ese video salió a la luz. Ese fue el choro que muchos creyeron cuando vieron las imágenes de un cuerpo inerte que no parecía humano en los programas de OVNIS (popularizados en la década de los 90), pero todo eso era falso: en 2006 Ray Santilli, quien proporcionó el video de 17 minutos a las televisoras, reconoció que la cinta no era real, el muñeco era de látex.

Una cita inventada

La frase “elemental mi querido Watson”, que se le atribuye a Sherlock Holmes es una cita mal atribuida, en ningún libro escrito por Arthur Conan Doyle aparece esa oración, aunque la palabra “elemental” sí era dicha por el detective. La expresión fue escrita para el guión de una película protagonizada por Basil Rathbone en 1939, a partir de ahí se popularizó y todos relacionan ese dicho con el famoso investigador.

Con esto se demuestra que los choros siempre han existido y pueden pasar a la historia, por insignificantes que parezcan.

*El texto anterior no corresponde al contenido editorial de Chilango.