¿De qué se trataba?
Dawson, Joey, Pacey y Jen: cuatro adolescentes norteamericanos con un léxico monstruosamente abundante que viven en el pueblito de Capeside. Dawson quiere ser cineasta y está enamorado de Jen. Joey quiere ser escritora y está enamorada de Dawson. Pacey primero no quiere ser nada y luego se enamora de Joey. Jen anda con Dawson pero le pone con Pacey. Al rato aparece Jack, que de repente descubre que es gay, pero aún así le pone con Joey. Su hermana, Andie, se hace novia de Pacey pero más bien le pone a las drogas. Y así sucesivamente.

¿Cómo iba la entrada?
Clásico. Bucólico. Juvenil. Los personajes muy frescos, muy preppies, caminando por la bahía y por el muelle, haciendo sonrisitas y muequitas, muy cool ellos. Como para vomitar. Aún así, no nos perdíamos ni un capítulo.

¿Quién la cantaba?
Paula “one hit wonder” Cole. Bueno, justo antes de esa tuvo un mini-hit, la de “Where have all the cowboys gone”, pero ninguna con el punch de “I don’t want to wait”.

Nuestra línea favorita
La línea inicial, de hecho, ha sido criticada por un errorsazo gramatical: “So open up your morning light and say a little prayer for I”. Sí: “for I”. No hay que ser expertos en el idioma shakespearano para saber que después de “for” jamás, JAMÁS, va un “I”. Y todo por una rima tan forzada.