Pero claro, cuando lo decíamos NADIE nos
hacía caso y parecíamos el tipo loco que grita “¡Es un pollo gigante!” en cada
episodio de Kikiribu. Pero por fin (esperamos), ha quedado claro para todos:
Mel Gibson ES MALO.

¡Santas gallinas, Batman, es un pollo gigante!

La historia va de un drama doméstico
terrible del que su exnovia y madre de su hija, Oksana Grigorieva, por fin se
cansó y, muy lista la muchacha, lo grabó en una conversación telefónica en la
que el actor-ganadordeloscar-rolemodelgringo-machoalfa le grita, la insulta,
acepta que la ha golpeado y, aprovechando, lanza improperios contra los
latinos.

La grabación fue difundida en el portal
radaronline.com y también está en youtube.

¡Ivooooooool!