El Presidente del país africano, Zine El Abidine BEn Ali (al que llamaremos, nada más Ben Ali) fue destituido de forma violenta después de 23 años en el poder.

Todo comenzó por una serie de protestas en contra del desempleo, la inflación y la corrupción guvernamental, pero se salió de control y Túnez ahora se encuentra al borde de una guerra civil entre opositores y seguidores del régimen.

Aunque el conflicto parece haberse disipado, analistas temen que existe un brote de inestabilidad en la región que pueda poner en peligro a otros países africanos o del Medio Oriente.